Mayo llena de color la capital de Al-Andalus

 Hay lugares lejanos a los que nos gustaría viajar en busca de paisajes nuevos y no nos damos cuenta de los que están cerca.  Nunca se me había pasado por la cabeza visitar Córdoba, en mí cabeza solo estaba la idea de la Mezquita y ¿ para qué ir a ver un monumento que había visto cientos de veces en fotos, postales, internet . . . ?

                                   

 Pero tube la suerte de hacerlo en el mes de Mayo y disfrutar de la belleza que esta ciudad encierra. Fue tal mi asombro que cuando volví a casa pensé que no solo merecía quedar en mí recuerdo, tenia que grabarlo en un lienzo y este fue el resultado...

 Las calles y patios cordobeses se habían  vestido con su mejor color, el aire tenía un dulce olor a azahar, el latir de la guitarra española se oía por cada esquina, la ciudad gozaba de una alegría envolvente.

 Y no solo la belleza está en sus calles, también en sus gentes por lo que no es de extrañar que el extraordinario Julio Romero de Torres pintor cordobes fuese un enamorado de su tierra  y la belleza de sus mujeres. Un apasionado de la pintura que pintó a la mujer morena y paseo sus obras tanto dentro como fuera del país, fue tan grande su obra que obtuvo la medalla de oro de la Exposición Nacional de Bellas Artes y su reconocimiento internacional.

 En el museo Julio Romero de Torres ( Córdoba ) se pueden admirar sus obras.

 El encanto no acaba en el museo, al caer la noche la ciudad se vuelve mágica, las fuentes se iluminan y las gotas al caer se vuelven pequeños diamantes que chocan entre sí, la luz de las farolas hace relucir con mas intensidad la belleza de la Mezquita, el Guadalquivir  pasa sigiloso cerca de ella, no quiere interrunpir su sueño porque al amanecer tiene que seguir bella y elegante.

  Todo esto ocurre bajo la atenta mirada del Cristo de los Faroles que tiene a sus pies un coro rociero cantando para El, los afortunados que contemplan lo que allí sucede se quedan emocionados ya que Córdoba es un ciudad moderna, llena de encanto, luz y leyendas que no deja indiferente a nadie.

Mar, sol y cultura.

  Unos de los espectáculos más bellos y llenos de color son los amaneceres y atardeceres en el mar. Para mi lo más gratificante es levantarme por la mañana asomarme al balcón  y ver el mar, pasear por la orilla de la playa al atardecer, contemplar como el sol pigmenta con colores cálidos cielo y mar, luego desaparece como por arte de magia bajo las aguas.

 Contemplar el mar un dia de lluvia es asombroso, me aporta tranquilidad y paz , el horizonte se pierde entre nubes  y las gotas de lluvia se confunden con el agua del mar, el olor de sus profundidades llega hasta la orilla. Pero la lluvia y la marejada entristece a algunas personas, no es para ellas un espectáculo bonito, así que mejor nos quedamos con un dia soleado, un mar sereno, en calma y en reposo que nos deje una sonrisa en el rostro.

 El mar malagueño ademas de mostrarnos su encanto nos ofrece su pescado  fresco que podemos degustar en sus alegres chirinquitos a pie de playa disfrutando de paisaje.

 Hace ciento treinta años, el 25 de Octubre de 1881 nació en Málaga Pablo Ruíz Picasso, pintor, escultor, grabador y ceramista.

 A pesar de la simultaneidad de estilos que componen su obra, sus lienzos no me transmiten nada, no despiertan en mi sentimiento alguno, a escepción del Guernica que me provoca desasosiego y tristeza.

 De Picasso me gustaría tener su habilidad, perfección y su dominio del color.

 El palacio de Buenavista (ahora Museo Picasso) y el Museo de Bellas Artes de Málaga son maravillosos lugares para pasear por sus alrededores, visitar sus interiores y ver obras del artista.

  Un deleite para nuestros ojos nos ofrece la provincia de Málaga, mar, sol y cultura.

Estímulos de color

 A veces nos empeñamos en que todo es blanco o negro, bueno o malo pero no es así. Lo malo a veces nos lleva a cosas buenas , cambios inesperados  lo que no lo hace tan malo. El blanco y el negro al "gris" pero ¿ y los demás colores ?

 Dicen los sabios que las cosas son de una manera u otra según del color con que  se mire, pero en mi opinión solo tienen un color, su color de origen.

 El corazón es el órgano por excelencia de los sentimientos ¿pero es esto correcto?  o  ¿es el ojo humano?

 Cuando vemos una plaza, un parque, una montaña, un lago, el mar... de cerca o lejos, en una postal, una fotografía o un lienzo siempre nos llega a través de los ojos que mandan unas señales al cerebro que este las transforma  en sensaciones buenas o malas pero siempre llenas de sentimientos y color.

 Todo lo que vemos provoca en nosotros estímulos luminosos que a través de la pupila llegan a la retina. Uno de estos estímulos me llevó a la curiosidad por la pintura hace diecisiete años, una tarde de domingo en casa de unas amigas mientras veíamos la película "Elegir un amor". En ella, Victor (Campbell Scott) un hombre rico, culto y enfermo le muestra a su cuidadora Hilary O'Nell (Julia Robert) unas diapositivas de pinturas la mayoría del mismo pintor.

 Uno de ellos era " El beso" de Gustav Klimt (pintor austriaco), me pareció y me sigue pareciendo la obra de arte más bella del mundo, tanto es así que una copia a tamaño real preside el salón de mi hogar.

 Cinco años despues de aquella tarde de domingo me atreví  a coger el pincel, imprecnarlo en oleo y disfrutar del color y la luz en cada pincelada.